
Yo conocí una chica
que no hacía sino mirar.
No había poder o alcabala
que lo pudiera evitar.
¿Qué más le podía importar?
Soló mirar y mirar.
que no hacía sino mirar.
No había poder o alcabala
que lo pudiera evitar.
¿Qué más le podía importar?
Soló mirar y mirar.


se ponia a mirar el cielo.

Horas y horas ve que ve.
Y nadie sabía por qué.
Y nadie sabía por qué.

Pero después de ganar
todas las competiciones
todas las competiciones

dejó a sus ojos gozar
de unas buenas vacaciones.
de unas buenas vacaciones.